Esta vez sí: Julián se ha ido… pero no nos ha dejado, porque no es su estilo.

Allá, donde esté, buscará la manera de acompañarnos y de cuidarnos, como ha hecho siempre. ¡Seguro!

Hoy, todos los que, de alguna manera, nos sentimos vinculados al Colegio, a la Guardería, a la Parroquia, al Barrio… le echaremos de menos, porque le hemos querido… ¡porque nos ha querido!

Os invitamos a recordarle como a él le gustaría que le recordemos: caminando montaña arriba, luchando por alcanzar una nueva cumbre desde la que poder vernos y acompañar nuestros pasos.

Y os invitamos a rezar con él.